martes, 22 de febrero de 2011

Sotto il sole en la fábrica




Queridas amigas y amigos:

Con motivo de nuestro próximo viaje a Italia y por requerimiento de nuestro querido amigo Salvatore Fiorini del Teatro Pane e Mate, me he visto obligado (gustosamente obligado) a reponer el espectáculo de muñecos “ sotto il sole d´autunno” que monté en el otoño de 1997 (¡en el siglo pasado!) en casa de mi amigo el titiritero Otello Sarzi.
En el estreno, ese mismo año, obtuvo el primer premio del Festivale di teatro di figura di Cologno Monzese, otorgado por el público y un jurado de especialistas.

La gestación venía de muy atrás pues, entre las notas y papelitos sueltos que entonces llevaba en mi agenda, ya estaba el embrión de la historia y fue ante la insistencia de Salvatore (este chico es muy insistente) que lo llevé a puerto. Su naturaleza obedece a mis circunstancias de aquel momento: recién llegado a Italia, con sólo los rudimentos de la lengua y haciendo de la limitación virtud, el texto, con diálogos y soliloquios, se construyó únicamente con onomatopeyas creadas para la ocasión y si se usó alguna palabra fue sólo por su valor fonético. El encuentro con Carla, recientísimo entonces, dio lugar a una plasticidad y una presencia visual de los muñecos muy por encima de los que había hecho hasta entonces. La ausencia total de infraestructura hizo que la puesta en escena fuera esencial, ligera y fácilmente transportable, después de años cargando furgonetas con pesadas estructuras y equipos, pude darme uno de los lujos que más placer me ha dado en la vida: ir a hacer las funciones en tranvía. Fueron cientos, sin límite de lengua, edad o espacio. La última vez que lo hice en Italia fue delante del féretro de Otello Sarzi, flanqueado por dos ancianos que sostenían los estandartes de su brigada partisana. Fue un Honor que todavía me emociona.

Y pareció que allí se quedaba, como cerrando el círculo, pero tantos años después, nuevamente de la mano de Salvatore, los bichos quieren salir de la maleta.
Ante mi sorpresa los he encontrado en perfecta salud; frente a su lozanía yo no puedo quejarme del anquilosamiento de algún musculillo y alguna neurona o la falsedad de más de un diente.

Qué pocas ideas, dirán algunos, para reponer, después de tantos años, un espectáculo.
Pero si los bichos tienen algo que decir todavía y yo estoy dispuesto a escucharlos con más calma y prestarme a su juego con mayor presencia que antes ¿Por qué no?
Me ha costado mucho decidirme, he estado mirándolos de reojo un tiempo pero….. ¡Qué coño!

Todo esto es para deciros que el próximo 8 de diciembre a las a las 5 y media de la tarde, en laFábricadeChocolate (calle Lourdes 5-7) haré un ensayo abierto al que estáis invitadas e invitados, tras el que me gustaría escuchar vuestra opinión para ver si este oficio nuestro todavía tiene capacidad de hacer sentir algo diferente.
Los que ya conocéis el proyecto de laFábricadeChocolate ésta será una buena ocasión y las que lo conocéis podréis ver las novedades.(y alguna botella caerá…)

Héctor Grillo opinaba que los espectáculos deberían pagarse a la salida y yo lo comparto. Habrá una urna (en la que se votaron los principios fundamentales del movimiento!) donde, quien lo desee, podrá depositar la cantidad que considere justa, lleve en el bolsillo o le dé la real gana.

karlos